jueves, 25 de abril de 2013

UNIDAD 10: GRECIA EN LA ANTIGÜEDAD



LAS POLIS GRIEGAS


Los antecedentes de la antigua Grecia se sitúan en el territorio de la isla de Creta y en la península del Peloponeso, donde se desarrollaron dos civilizaciones ricas y prósperas: la civilización cretense y la micénica. La civilización griega como tal nació en las riberas de los mares Egeo y Jónico, en la península Balcánica, una zona montañosa con escasas tierras cultivables, costas recortadas y numerosas islas. Este marco geográfico favoreció la formación de una civilización organizada en ciudades independientes, las polis. La sequedad del clima influyó en que fuera también una civilización volcada hacia el Mediterráneo. Los griegos fueron hábiles marineros y comerciantes que fundaron ciudades en las orillas de este mar y buscaron los productos que no podían obtener de su tierra. Entre los siglos VIII y VI a. C. los griegos se aventuraron por el Mediterráneo y fundaron una serie de colonias o nuevas ciudades en sus costas con el objetivo de obtener metales y productos agrícolas. Las colonias fueron ciudades independientes pero mantuvieron estrechos vínculos comerciales y culturales con las ciudades de origen de sus fundadores o metrópolis. Desde las colonias los griegos entraron en contacto con los pueblos indígenas de su entorno. Con ellos establecieron un fluido comercio y les transmitieron parte de su cultura. A partir del siglo V a. C. se inició el período clásico griego. En este período coexistieron dos sistemas políticos: la oligarquía, representada por Esparta, y la democracia, cuyo máximo exponente fue Atenas. En el siglo V a. C. Atenas se convirtió en la polis más importante de la Hélade gracias a su superioridad militar, comercial y cultural. Esta época el llamado período clásico, fue también, como hemos visto, la época de consolidación de la democracia, de la mano de Pericles. Finalmente, Filipo II, rey de Macedonia, una región situada en el norte de la península Helénica, aprovechó los enfrentamientos entre las polis para extender su poder sobre Grecia. Tras la conquista de Atenas y Tebas (338 a. C.) las demás polis se sometieron a la autoridad de Filipo II, que consiguió así unificar Grecia.

Power Point de la Unidad: 

http://www.slideshare.net/anabelenlepe/rspp-10